Para leer..
Cuando Gandhi estudiaba Derecho
en la College University de Londres, un profesor racista, de apellido Peters,
buscaba siempre la menor oportunidad para expresarle su gran animadversión.
Pero Gandhi nunca bajó la cabeza y eran muy comunes sus mutuos desencuentros:
Un día, el profesor Peters estaba
almorzando en el comedor de la universidad, Gandhi vino con su bandeja y se
sentó al lado del catedrático.
El profesor, en tono altanero y
burlón, le dijo:
- Señor Gandhi, no sabía usted
que un puerco y un pájaro no pueden sentarse nunca a comer juntos.
A lo que Gandhi contestó:
- Esté usted tranquilo profesor,
que ya me voy volando. Y se cambió de mesa.
El señor Peters, verde de rabia,
decidió vengarse en el próximo examen, pero Gandhi respondió con brillantez a
todas las preguntas.
Entonces, el profesor le hizo la
siguiente pregunta:
- Señor Gandhi, Ud. va caminando
por la calle y se encuentra con una bolsa, dentro de ella está la sabiduría y
mucho dinero, ¿cuál de los dos escogería?
Gandhi respondió sin titubear:
- ¡Naturalmente que el dinero
profesor!
El profesor Peters, sonriendo, le
dijo:
- Pues yo, en su lugar, hubiera
preferido la sabiduría, ¿no le parece?
Gandhi respondió:
- Profesor, cada uno toma lo que
no tiene.
El profesor Peters, histérico ya
y fuera de sí, escribió en la hoja del examen: ¡IDIOTA! y se la devolvió al
joven Gandhi.
Gandhi tomó la hoja y se sentó.
Al cabo de unos minutos se dirigió nuevamente al profesor y le dijo:
“No dejen que Argentina se
convierta en potencia. Arrastrará tras ella a toda América Latina” Winston
Churchill Yalta 1945.
"La caída del tirano Perón
en Argentina es la mejor reparación al orgullo del Imperio y tiene para mí
tanta importancia como la victoria de la segunda guerra mundial, y las fuerzas
del Imperio Inglés no le darán tregua, cuartel ni descanso en vida, ni tampoco
después de muerto.
Winston Churchill Discurso en la
Cámara de los Comunes 1955.
¨...la Argentina había demostrado
ante el mundo su asombrosa capacidad con alto grado de desarrollo industrial y
avanzada tecnología, exhibida tan solo con la construcción de un avión a
reacción - el “Pulqui”- convirtiéndose así en líder del Tercer Mundo.
Esto hacia que Argentina, con
diez años más de gobierno PERONISTA se convertiría en el líder industrial de
Iberoamerica, por ese motivo era necesario su derrocamiento.
Si Argentina mantuvo aun
así, su alto nivel de industrialización,
eso fue debido a las políticas desarrolladas en todos los órdenes por el
gobierno del Gral. Peron”...
Lyndon La Rouche Conceptos vertidos en su libro:“Argentina,
Polo Industrial de Iberoamérica” - Edición 1989.
-En una reunión social Marilyn Monroe se cruzó con Albert Einstein, ella le sugirió lo siguiente: “Qué dice profesor, deberíamos casarnos y tener un hijo juntos. ¿Se imagina un bebe con mi belleza y su inteligencia?”. Einstein muy seriamente le respondió:
“Desafortunadamente temo que el
experimento salga a la inversa y terminemos con un hijo con mi belleza y su
inteligencia”.
-Un periodista le preguntó a Einstein”
¿Me puede Ud. explicar la Ley de la Relatividad?” y Einstein le contestó “¿Me
puede Ud. explicar cómo se fríe un huevo?”.
El periodista lo miró extrañado y
le contesta “Pues, sí, sí que puedo”, a lo cual Einstein replicó
“Bueno, pues hágalo, pero
imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el
fuego”.
-Durante el nazismo Einstein, a
causa de ser judío, debió de soportar una guerra en su contra urdida con el fin
de desprestigiar sus investigaciones. Uno de estos intentos se dio cuando se
compilaron las opiniones de 100 científicos que contradecían las de Einstein,
editadas en un libro llamado “Cien autores en contra de Einstein”. A esto
Einstein respondió:
“¿Por qué cien? Si estuviese
errado haría falta solo uno”.
-En una conferencia que Einstein
dio en el Colegio de Francia, el escritor francés Paul Valery le preguntó:
“Profesor Einstein, cuando tiene una idea original, ¿qué hace? ¿La anota en un
cuaderno o en una hoja suelta?” A lo que Einstein respondió:
“Cuando tengo una idea original
no se me olvida*”.
-Einstein tuvo tres nacionalidades:
alemana, suiza y estadounidense.
Al final de su vida, un
periodista le preguntó qué posibles repercusiones habían tenido sobre su fama
estos cambios. Einstein respondió:
“Si mis teorías hubieran
resultado falsas, los estadounidenses dirían que yo era un físico suizo; los
suizos, que era un científico alemán; y los alemanes que era un astrónomo
judío”.
-En 1919, Einstein fue invitado
por el inglés lord Haldane a compartir una velada con diferentes
personalidades. Entre éstas había un aristócrata muy interesado en los trabajos
del físico. Tras una larga conversación, el inglés explicó a Einstein que había
perdido recientemente a su mayordomo y que aún no había encontrado un
sustituto. “La raya del pantalón la he tenido que hacer yo mismo, y el
planchado me ha costado casi dos horas”. A lo que Einstein comentó:
“Me lo va a decir a mí. ¿Ve usted
estas arrugas de mi pantalón? Pues he tardado casi cinco años en conseguirlas.”
-Se cuenta que en una reunión
social Einstein coincidió con el actor Charles Chaplin. En el transcurso de la
conversación, Einstein le dijo a Chaplin: “Lo que he admirado siempre de usted
es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira”. A lo que
Chaplin respondió:
“Lo suyo es mucho más digno de
respeto: todo el mundo lo admira y prácticamente nadie lo comprende”.
-Y por último uno de los chistes
favoritos que Einstein relatara en reuniones con políticos y científicos.
Se cuenta que en los años 20
cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su Teoría de la Relatividad,
era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias Dado
que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para
sus desplazamientos, contrató los servicios de un chofer.
Después de varios días de viaje,
Einstein le comentó al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra
vez.
“Si quiere -le dijo el chofer- lo
puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo
recitar palabra por palabra.”
Einstein estuvo de acuerdo y
antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso
al volante.
Llegaron a la sala donde se iba a
celebrar la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a
Einstein, no se descubrió la farsa:
El chofer expuso la conferencia
que había oído repetir tantas veces a Einstein.
Al final, un profesor en la
audiencia le hizo una pregunta. El chofer no tenía ni idea de cuál podía ser la
respuesta, sin embargo tuvo una chispa de inspiración y le contestó:
“La pregunta que me hace es tan
sencilla que dejaré que mi chofer, que se encuentra al final de la sala, se la
responda”.
En una entrevista publicada por el diario norteamericano The Pittsburgh Gazette, Verne declaró: ?Le sorprenderá quizás saber que no me enorgullece particularmente haber escrito sobre el automóvil, el submarino, el dirigible, antes de que entraran en el dominio de las realidades
científicas. Cuando he hablado de ellos en mis libros como de cosas
reales, ya estaban inventados a medias. Yo me limité simplemente a
realizar una ficción de lo que debía convertirse después en un hecho
(...) Cada hecho geográfico y científico contenido en cualquiera de mis
libros ha sido examinado con mucho cuidado y es escrupulosamente
exacto?.